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El cuarto de los gritos

La luz fluorescente caía refrescante en los cuerpos de los individuos. Los seres humanos quedaban atrapados en una sensación agradable y sublime. El terror desaparecía instantáneamente de sus ojos y una docilidad indescriptible se posesionaba de ellos. Sus cerebros eran programados para seguir las breves instrucciones que se daban. Los individuos se detenían en una plataforma y al lado de la plataforma, una caja con apariencia de respirador artificial. Este aparato succionaba la sangre del futuro alimento de los seres Luverianos. El catéter conectado en la yugular de las víctimas extraía hasta la última gota del preciado líquido. El último vestigio de vida desaparecía al tocar el catéter el cuello del desaventurado.

Los cuerpos de las víctimas eran entonces sujetados de los tobillos y colgados bocabajo de una manera sutil, cual si fuesen bebés. Una vez colgados, las cabezas eran cortadas inmediatamente por una luz blanca que escapaba de un instrumento que parecía hecho de cristal. La cabeza caía en un contenedor que succionaba la poca sangre que escapaba de la cabeza. Las cabezas de los individuos eran colocadas en recipientes individuales, mirando hacia adelante y creando la apariencia de un desfile; donde los marchantes todavía parecían estar con vida.

Al llegar al final de este proceso, una mano cibernética sujetaba el cráneo y una especie de vapor desintegraba todo el vello de la cabeza. No había rastro de cabello en ninguna parte. Lo único que quedaba era una piel brillante y desnuda. Después de este procedimiento, la parte superior del cráneo era separada y el cerebro era extraído delicadamente por un instrumento que reducía de alguna manera el cerebro. Luego tres succionadores sujetaban el cerebro y lo depositaban en un contenedor que parecía de cristal. Los ojos eran absorbidos por una especie de aspiradora y la piel era separada del cráneo mediante burbujas de aire.

No tengo la menor idea de cómo empezó todo esto. Lo único que recuerdo es la hilera de gente que se dirige al cuarto de los gritos. El cuarto de los grito es… donde vamos a ser ejecutados. Todavía recuerdo la expresión de este ser. No, no es humano…y esta sujetando un tipo de pistola que parece de plástico Estos seres no son de aquí, por lo que pudiera ser otra cosa ¿Extraterrestres? Hablamos de ellos todo el tiempo, y siempre han estado aquí con nosotros. Tiene la fisonomia humana pero la piel es transparente, donde se ven claramente los vasos sanguíneos y los órganos internos.

Todo esto parece un sueño. Más bien una pesadilla. En mi mente puedo ver claramente todos los procedimientos de matanza. Desde el momento de ejecución hasta el lugar de corte y empaquetamiento. Estos seres lo han planeado todo de una manera perfecta. No he visto una sola gota de sangre derramada. Extraen la sangre de cada persona en forma individual, rápida y efectiva. Todavía puedo ver las agujas enterradas en las yugulares, extrayendo hasta la última gota de sangre. Lo demás es corte y empaquetamiento.

Todo empezó con el discurso de Obama. El dijo que todos los prisioneros sentenciados a muerte y de por vida serían trasladados al Centro Recreativo el Sahara. Todos los países fueron invitados a participar. Más de la mayoría aceptó. Meses después, los prisioneros con 50 años o más, fueron enviados al Centro Recreativo Sahara (CRS). Pasaron un par de meses y los prisioneros con más de 15 años eran extraditados al CRS. Finalmente, todos los individuos que entraban a prisión por más de un año eran enviados al Centro Recreativo el Sahara. Durante el término de estos cambios jurídicos, la cantidad de vagabundos y limosneros empezó a disminuir, y finalmente a desaparecer. La respuesta del gobierno fue: “han sido elegidos para participar en el programa del Centro Recreativo del Sahara, para ser más productivos”.

El proyecto era excelente o al menos así lo parecía. Las calles se veían más tranquilas y seguras. Podía caminar durante la noche en cualquiera de los vecindarios sin temor a ser asaltado. Las calles se veían más limpias y era imposible encontrar vagabundos o limosneros en ningún lugar. Me sentía feliz de poder caminar a donde quisiera y cuando quisiera a altas horas de la noche. Se podía escuchar a la gente en las calles gritando “¡Arriba Obama!” “¡Viva Obama! ¡ Obama! ¡Obama!” El programa de CRS tenía a la población contenta y emocionada. La prosperidad había invadido a todos los países.

Los continuos cambios y los efectos positivos en los países tenían al mundo exaltado y agradecido.
Todavía recuerdo a las personas desahuciadas que eran llevadas al CRS, o buscaban refugio en el CRS para ser tratadas. Se les garantizaba el 95 % de sobrevivencia y más y más habitantes se registraban o eran llevados a ese lugar. No lograba comprender como era posible que los familiares se olvidaran de los seres queridos que habían sido trasladados al CRS. Hasta ahora comprendía los efectos de los medios masivos de comunicación y la amnesia selectiva que causaba en nsotros cuando un familiar desaparecía. Me preguntaba si el propósito de los gobiernos era deshacerse de todo ser humano con enfermedades, problemas sicológicos o genéticos. Como haya sido, la población del mundo disminuyó considerablemente y con ellos la posibilidad de ayudar a combatir a esos seres antropófagos.

El miedo empezó a crecer en la población a partir de la conferencia que tuvieron Las Naciones Unidas. La conferencia fue televisada en cada rincón de la Tierra. El propósito de la conferencia era explicar la situación de los países y algo más:
-No estamos solos- dijeron.
A mi edad, escuchar esas palabras expresadas por miembros de Las Naciones Unidas era una broma ridícula.

Sin embargo, empezaron a explicar con más detalle todo sobre esos seres.

-Esos seres aterrizaron en cierta parte del desierto Sahara- continuaron los representantes de la ONU -Tomaron control de los satélites y los medios de comunicación. Nos prometieron que se irían pronto si les proveíamos con lo necesario. Aceptamos la petición de ellos después de haber visto el poder de los seres Luverianos.
Esos seres Luverianos- continuaron los representantes de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) –bloquearon todos los medios de comunicación y crearon un campo magnético alrededor de todos los satélites.
-Ellos enviaron mensajes a todos los líderes amenazándonos si no cooperábamos con ellos.
Parece ser que, después de luchar varias veces contra los seres Luverianos, Las Naciones Unidas decidieron cooperar con ellos.

Los representantes de La ONU con un tono decisivo agregaron -Vamos a expulsar a los seres Luverianos porque han violado nuestra hospitalidad y los derechos de nuestras naciones-.
Pasaron cinco meses y ya no escuché nada sobre estos seres Luverianos. Yo no entendía porque el gobierno quería expulsar a estos seres lo más pronto posible. Todavía recuerdo la noche que fui capturado. Me gustaba caminar cada noche por el vecindario. La tranquilidad de las calles era indescriptible. Parecía que la tranquilidad del desierto se había apoderado de las calles de la ciudad. Quizás porque el gobierno pedía a la población que no salieran después de las diez de la noche. Un toque de queda implementado por el gobierno, pero no reforzado por el sistema judicial. Desgraciadamente ignoré las advertencias y avisos continuos del gobierno.
No recuerdo la manera que me capturaron, ni siquiera recuerdo el medio que utilizaron para transportarme. Lo único que recuerdo es la burbuja donde estoy atrapado. Me están llevando a esta luz brillante que produce cierto trance hipnótico. Después de la luz, la gente camina al cuarto de los gritos sin objeción. La luz es irresistible, todas los recuerdos agradables, sueños del pasado…van llenando mis pensamientos. Solo quiero ir al cuarto de los gritos…donde toda mi vida está…donde pertenezco…

A pesar de los intentos infructuosos de las Naciones Unidas de contener a los seres Luverianos, los gobiernos an empezado a perder toda posibilidad de expulsarlos. La superioridad tecnológica de los seres Luverianos ha fragmentado la unidad que existía entre los gobiernos. Los agentes y científicos descubrieron que los seres Luverianos necesitan de cierto código genético que se encuentra en la sangre y la carne de los primates para sobrevivir lejos de su planeta de origen. Siendo la humanidad el mejor medio para obtenerlo por la abundancia y la manera que está esparcido sobre la tierra, la raza humana ha sido elegida y condenada.

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