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Talento Mexicano: María Fernanda Martínez

Nacida en Guadalajara, Jalisco, María Fernanda Martínez es un ejemplo del talento que hay en nuestro país. Con tan solo 23 años de edad, esta joven ha tomado clases en las mejores academias de ballet, nacionales e internacionales. Incluso, la perseverancia y la pasión de María Fernanda la han llevado hasta la ciudad de Nueva York donde actualmente baila para una de las más prestigiosas escuelas de ballet de aquella ciudad.

Pudimos charlar con esta bailarina y aprendimos justo lo que se necesita para sobresalir en esta carrera tan competitiva. La actitud positiva de María Fernanda y su historia llena de inspiración, la convierten en modelo a seguir para otras chicas que buscan una carrera en la industria del ballet. Hoy, ella comparte su historia de éxito y dedicación en México a Color.

¿Qué te inspiró a convertirte en bailarina, y cuando empezaste a estudiar ballet?

Comencé a bailar desde los 4 años; mi mamá empezó a llevar a mi hermana mayor a clases de ballet y a mí me empezó a llamar mucho la atención. Yo creo que lo que me inspiró a seguir bailando es la manera en que puedo expresar mis sentimientos. Cuando estoy bailando es como si me olvidara de la realidad y solo existe ese momento donde puedo lograr encontrarme como mejor persona y me siento libre. Ahora que estoy más grande, el ballet no solo se convirtió en mi pasión, sino también en mi estilo de vida.

¿Fuiste a la universidad? ¿En donde y que estudiaste?

Empecé la Universidad en el Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara, con una carrera en comunicación y medios digitales. Desgraciadamente, no pude terminar. Me salí al segundo año de la carrera para mudarme a Nueva York y enfocarme en mi carrera como bailarina profesional.

Convertirse en una bailarina exitosa implica mucho trabajo desde temprana edad. ¿Qué cualidades crees que son obligatorias para estar en esta industria?

Yo pienso que siempre hay que tener mucha constancia y disciplina. La mayoría de las veces, todo esto implica sacrificios grandes pero si no se hacen, no es posible cumplir las metas, ya que se requiere tiempo y dedicación.

¿Cuál es tu recuerdo favorito en el escenario?

¡Recuerdos tengo muchos! Lo que más he disfrutado es bailar en el grupo representativo del Tec. (Tecnológico de Monterrey), porque ahí no tenia preocupación de hacer todo perfecto y tenía la oportunidad de experimentar más en el escenario. Casi siempre nos ponían escenarios muy grandes que también involucraban al coro y escenografías increíbles.

¿Cuál es tu papel favorito y porque?

Definitivamente mi papel favorito es el cisne blanco del “Lago de los Cisnes.” Ese papel me inspira al ver la delicadez de los brazos y como la bailarina aparenta ser un cisne en cada uno de sus movimientos acompañados de la hermosa música de Tchaikovski.

¿Cuál es el papel o el ballet que quieres llegar a hacer?

“Odette”, el Cisne Blanco, (del Lago de los Cisnes).

¿Fue diferente tu infancia a la de tus amigos?

Tuve una muy buena infancia, pero si llegué a faltar a muchas fiestas y eventos debido a mis ensayos. Quedaba mal con mis amigas los viernes saliendo de la escuela cuando me invitaban a comer a su casa y tampoco podía por mis ensayos.

Todos los días tenía que hacer mis tareas después de comer para alcanzar a ir a mis clases de ballet.

Siempre tuve tiempo de hacer todo, pero si recuerdo que hubo varios sacrificios, pero gracias a Dios, mi mamá me apoyó mucho en todo esto para poder ser constante y concentrarme en mis responsabilidades.

Has estudiado con varios maestros de ballet a lo largo de tu vida. Danos un resumen de las Academias a las que has asistido. Dónde están, cuantos años tenías cuando estudiaste, y todo lo que viviste en tu profesión, hasta antes de llegar a Nueva York.

A los 4 años empecé en Guadalajara con la maestra Ana Torquemada, la cual basa su Academia en la técnica del Royal Ballet. A los 11 años me cambié a la Academia de Doris Topete, donde estuve bailando por 4 años hasta que me mudé a Houston donde bailé en Woodlands Ballet Theatre, con los maestros Bridget Payne y Jim Payne. Después de 2 años, regresé a Guadalajara con mi primera maestra, Ana Torquemada, con quien seguí bailando hasta el 2013 que me mudé a Nueva York.

Asimismo, tomé tres veranos de cursos intensivos en el Boston Ballet, Houston Ballet y Joffrey Ballet School (mi escuela actual) en Nueva York, donde tuve la oportunidad de tomar clases con diferentes maestros internacionales.

¿Cómo entraste a bailar en Joffrey Ballet School?

El plan no era quedarme, yo vine a tomar el curso de verano 2013. Me quedé cuando recibí el 60% de beca para estudiar el año escolar 2013-2014. Después de eso, el plan era regresar a Guadalajara, pero afortunadamente pude quedarme para el año escolar 2014-2015 al recibir el 100 % de beca.

¿Cómo fueron las audiciones?

Para el curso de verano, mandé mi audición en video y con eso fui aceptada al programa de todo el año.

Describe el ambiente del ballet en la Gran Manzana. ¿Cuales son los pros y los contras de trabajar ahí, y porque decidiste mudarte a Nueva York para bailar?

En esta cuidad están unas de las compañías más reconocidas de todo el mundo, así que la competencia es muy alta. El lado bueno es que la cultura y el arte son más apreciados aquí que en cualquier otra parte, ya que Nueva York se conoce por ser la capital del arte. Aquí las personas tienen la cultura de ir al teatro, ser puntual, ir elegante y pagar precios altos por ver un buen show. Los contras son que debido a todo esto, es más difícil encontrar trabajo debido a la competencia, y también que el estilo de vida es muy caro, así que hay que poner un balance para ver donde conviene más trabajar.

¿Cuáles son tus metas durante los próximos cinco años?

Conseguir trabajo en una compañía de ballet y crecer en el ámbito profesional ascendiendo en la misma compañía. Después de eso, me gustaría establecer más a fondo con mis planes a largo plazo, que sería tener mi propia escuela o ser coreógrafa de alguna compañía reconocida.

¿Tienes algún mentor que te haya guiado hasta donde estas ahora?

Yo creo que mis papás son mi mayor guía. Mi mamá es la que siempre me ha apoyado en seguir adelante, me da consejos y me ayuda a tomar decisiones sabias para poder seguir creciendo como persona y como bailarina. Mi papá también me ha apoyado toda la vida, más que nada en la parte financiera porque gracias a esto he obtenido muchas experiencias únicas e inolvidables. Es una bendición poder contar con el apoyo incondicional de mi familia.

¿Cuáles son tus metas personales y profesionales?

Mis metas personales a largo plazo son viajar por el mundo, casarme y formar una familia. Quiero darle a mis hijos lo mejor que pueda para que ellos tengan la oportunidad de poder realizar lo que les gusta y apoyarlos en todos los ámbitos. Otra de mis metas es apoyar a mis papás cuando lo necesiten para regresarles el favor que ellos me han hecho hasta el día de hoy.

Mis metas profesionales son encontrar un trabajo como bailarina profesional y ser exitosa los años que tengo de vida para bailar en escenarios. Después me gustaría seguir trabajando en el ámbito profesional del baile ya sea de maestra, directora o coreógrafa.

¿Hay algún momento en tu vida que haya definido la persona que eres ahora? ¿Cuál es?

Si, siempre habrá altos y bajos en la vida y a mi me tocó pasar por momentos difíciles durante mis años de preparatoria. Aunque durante ese tiempo fue difícil, esas experiencias me cambiaron como persona y me ayudaron a tomar mejores decisiones después, y gracias a ellas me encuentro hoy en Nueva York, bailando ballet en una de las escuelas más prestigiadas, luchando por cumplir mi sueño.

¿Qué consejo les darías a todas esas niñas que aspiran convertirse en una bailarina exitosa? Que sigan luchando por lo que quieren, con dedicación y esfuerzo todo se logra. A veces los sacrificios pueden ser muy duros, pero los beneficios que se tienen con el tiempo son invaluables, lo más importante es nunca darse por vencido. Siempre hay que ir en busca de los sueños sin importar lo que los demás piensen.

 

Fotografias por: Sergio Nuñez y Lucas Chilczuk

 Por: Leilani Estrada

 

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