Cuentan que en Guadalajara había un hombre rico llamado Jesús Flores, quien tenía su casa en la calle de Santo Domingo, hoy llamada Av. Alcalde. Esta casa fue construida en 1896 con estilo neoclásico.
Don Felipe se casó con una hermosa joven llamada Ana, quien amuebló y decoró toda la casa. Los dueños colocaron un par de perros pointer en la parte de arriba de la casa, que fueron traídos desde Nueva York, simulando ser guardianes.
Con el paso del tiempo Don Jesús murió, y Ana no tardó en olvidar su tristeza con el mayordomo Don José. La nueva pareja siguió disfrutando aquella casa, pero se cuenta que por las noche se abrían y cerraban puertas, se oían perros ladrar y ruidos de ultratumba. La pareja salió corriendo dejando atrás esa casa.
Cuentan también que al morir Don Jesús, dejó en su testamento una consigna diciendo que si alguien era valiente y capaz de rezarle un novenario en el panteón de Mezquitán a las 12 de la noche, se le entregarían las escrituras de “la casa de los perros”. El doctor que atendió a Don Jesús promulgó por toda la ciudad la noticia después de que Ana y José habían dejado aquella casa.
Cuenta la leyenda que cientos de hombres y mujeres intentaron apoderarse de las escrituras por medio de los rezos, pero todos fracasaron. Según ellos, mientras rezaban, se oía una voz de ultratumba y salían corriendo del lugar, otros quedaron locos. Cuentan que una persona estuvo a punto de pasar la prueba, pero al terminar el octavo rosario, una fuerza misteriosa lo arrastro hasta La Casa de los Perros y cuando lo vieron cayó muerto.
Otra versión de la leyenda cuenta que quien pueda pasar la noche entera dentro de la famoso casa, la recibirá, pero los que lo intentaron amanecieron afuera.
En 1994, la Secretaría de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara se adueño de esta casa y se volvió un Museo del Periodismo y las Artes Gráficas (MUPAG) pero los perros siguen ahí, esperando por sus dueños.
Así que ya sabes, cuando visites la ciudad de Guadalajara, que no olvides visitar este museo donde se exhiben maquinas de imprentas que funcionaron durante el siglo XIX, computadoras y una oficina para emisiones de radio de los años 60. También se encuentra una biblioteca especializada en periodismo, una auditorio para conferencias y una sala de videos sobre la historia del cine y del museo. Dentro de las instalaciones se realizan talleres de periodismo y redacción. Se encuentra en la Avenida Alcalde entre Reforma y San Felipe. Muy cerca de la Catedral de Guadalajara.