Todo inició cuando Julián Ríos Cantú tenía 13 años y a su madre le hicieron un mal diagnóstico de cáncer de mama en una mastografía que tuvo un error apenas de milímetros. La doctora encontró unos pequeños bultos, aunque les dijo que no eran malignos. Seis meses después, en Estados Unidos, en otra mastografía le descubrieron dos tumores. Es en ese momento donde nació la idea de crear EVA.
“Ahí me doy cuenta de la tremenda inestabilidad de los métodos actuales de detección de cáncer de mama. Entonces me puse a investigar”, comenta Julián.
EVA es el nombre de un dispositivo que detecta el cáncer de mama en etapas tempranas a través de biosensores. Julián es un joven ingeniero de 18 años que pertenece al equipo de Higia Technologies, ganadores de la primera edición del premio Everis México para emprendedores y que tendrán a su disposición un millón de pesos para desarrollar su proyecto.
“EVA es una red de biosensores que va sobre el seno de la mujer, toma los datos de temperatura los analiza y a partir de ahí envía información a una aplicación o a cualquier computadora. En cuanto hay una malformación del seno o un tumor, hay un exceso de vascularización, entonces a mayor sangre, mayor flujo de temperatura”, explicó Ríos Cantú.
Las mujeres necesitarían utilizar EVA entre 60 y 90 minutos a la semana para poder llevar a cabo el análisis.
Las pruebas finales del dispositivo comenzaron hace un año en la casa de uno de los 10 ingenieros que conforman a Higia Technologies, con hojas de cobres, de donde salen los biosensores, que eran sumergidas en ácido para ver su resistencia a la corrosión (como ocurre con el sudor).
“Actualmente estamos comenzando con las certificaciones de Cofepris y la FDA, prácticamente listos para comenzar a vender el dispositivo EVA a finales de 2018 o mediados de 2019. Además, acabamos de cerrar un trato con el IMSS para utilizarlos como una base de pruebas clínicas a nivel nacional”, platicó Ríos.
EVA puede convertirse en una mejor opción ante la mastografía, ya que esta produce radiación y comprime los senos. Un tumor requiere aproximadamente 21 libras para romperse y desencapsularse y provocar metástasis, la mastografía ejerce 42 libras.
“A pesar de que el emprendimiento en México continúa en etapa temprana, eventos como el de Everis nos ponen en un nivel de madurez mucho mayor. Tenemos la posibilidad de convertirnos en el primer dispositivo portátil en la detección temprana del cáncer de mama”, dijo el joven ingeniero.
El proyecto de Higia Technologies contará con la asesoría un grupo de los 1,000 profesionales de Everis que hay en México, hasta el momento en que la empresa pueda continuar su camino por sus propios medios.