Bacalar es uno de los pueblos mágicos en Quintana Roo, donde, entre pequeñas casas de pescadores emerge la hermosa laguna del mismo nombre que, aseguran, tiene siete tonos de azul.
En este hermoso cuerpo de agua es posible nadar, esnorquelear, bucear y realizar tranquilos paseos en lancha. Además, los baluartes del Fuerte de San Felipe, desde donde se obtiene una de las mejores vistas de esta maravilla natural, te remitirán a los relatos de los piratas, mientras sus templos y plazas ofrecen un ambiente provincial. Y si fuera poco, Bacalar también es la puerta de entrada a las cavernas subacuáticas del Cenote Azul y de interesantes zonas arqueológicas mayas cubiertas por la selva.Una actividad muy frecuente en Bacalar es la talla de madera en varias formas.
Su principal atractivo es su enorme laguna homónima, la cual se extiende por más de 50 kilómetros de longitud y dos de ancho. Los suelos del fondo, la diferencia de profundidades y la variación de la intensidad del sol, hacen que sus aguas muestren una maravillosa diversidad de colores de azules. Sus aguas son transparentes y su arena blanca; hay peces, loros y guacamayas rojas, así como cenotes y el sitio del “barco abandonado”.
Definitivamente si quieres darte una escapada a una zona natural de ensueño, bacalar puede ser tu mejor opción.