PROYECTO TLALOCAN
(Camino Bajo la Tierra)
Escrito por: Gabriel Romero Romero
HALLAZGO EN EL TÚNEL DEL TEMPLO DE LA SERPIENTE EMPLUMADA.
Financiado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México
Director del proyecto: Sergio Gómez.
LA HISTORIA ANTIGUA DE TEOTIHUACAN.
Teotihuacan ( en náhuatl: Teōtihuácān, ‘”Lugar donde los hombres se convierten en dioses”) se desarrolló en un medio ambiente favorable gracias a la cercanía de ríos y arroyos. Recibían las aguas de las vertientes de los cerros cercanos, así como una zona de manantiales con grandes posibilidades agrícolas, y una fauna abundante.
Teotihuacan es un misterio; poco se sabe de su origen, creencias religiosas, dialecto, etc.
La importancia del proyecto Tlalocan es enorme, por la información que debe aportar de esta mágica civilización.
Teotihuacan fue construido como una copia sagrada del cosmos, su plano terrestre está dividido en los cuatro rumbos del universo (los puntos cardinales), por el entrecruzamiento de la Calzada de los Muertos con la Avenida Este-Oeste. La calzada de los muertos marca el curso de la Vía Láctea y el plano celeste está representado por la cima de los templos y del cielo mismo.
El plano inferior, está plasmado en el sistema de túneles y cuevas, una de ellas encontrada bajo la pirámide del Sol, empieza en la base y termina en el centro de esta, con la formación de cuatro cámaras , y su recorrido mide ciento cuatro metros de longitud, igual que el túnel de la Serpiente Emplumada.
Teotihuacan se extiende a lo largo de veinticinco kilómetros cuadrados, de los que solo se han excavado un cinco por ciento.
En su esplendor llegaron a vivir hasta doscientas mil personas, de diferentes etnias.
Meticulosamente planeada en su orientación, medidas, volúmenes y distancia, Teotihuacan es una perfecta y fiel reproducción cósmica.
INVESTIGACIÓN
LOCALIZACIÓN DEL TÚNEL.
En el año dos mil tres, debido a las fuertes lluvias, se formó una oquedad, la cual permitió a los arqueólogos localizar la entrada a un túnel, ubicado frente a la escalinata de la Pirámide de la Serpiente Emplumada (QUETZALCÓATL), a doce metros de profundidad y ciento cuatro metros de longitud. Sellado por veinticinco muros y más de cien toneladas de tierra y roca y para evitar su fácil acceso, se utilizaron las herramientas rudimentarias a las que tenían acceso en aquel entonces.
Gracias a un pequeño carro robot (TLALOC F11) diseñado por el Instituto Politécnico Nacional, se pudieron tomar las primeras imágenes del interior del túnel, creando un plan de acceso y así, poder seguir el trayecto hacia las entrañas de la tierra, lugar donde se dice, la Serpiente Emplumada emana su poder en Teotihuacan.
EXPLORACIÓN DEL TÚNEL.
En la exploración al vientre de la tierra a quien llamaban TONANTZIN (náhuatl.- Nuestra Madre Querida, Madre Tierra), siguiendo el curso de las ondulaciones del túnel, se recrea en el recorrido y con la forma en que la serpiente se desplaza, una representación de las altas y bajas de la vida; ahora aquí mañana allá; felicidades y frustraciones; logros y derrotas; superación de los fracasos y embriaguez del triunfo.
LAS HERRAMIENTAS UTILIZADAS.
Todas las herramientas que se utilizan en la exploración son pequeñas palas, espátulas, y para no dañar los frágiles objetos, además de señalar el lugar donde se encontró, todo esto hace el trabajo más minucioso y lento, no es una excavación como cualquiera , es una gran responsabilidad, que requiere de personas profesionales con basta experiencia.
DOS CÁMARAS CENTRALES.
Aproximadamente a cincuenta y dos metros, a mitad del recorrido, y quince metros de profundidad, se han descubierto dos cámaras forradas con amatista y pirita, que con el resplandor de las antorchas de nuestros antepasados, brillaban semejando el cielo o lo profundo de las aguas, ahí se realizaban actos de trascendencia ritual.
Ahí, en esa cámara, se encontraron más de cincuenta mil fragmentos de pequeños objetos, cuentas de piedra verde, jade, cerámica, ollas rotas, serpentina, puntas de flecha y treinta esferas metálicas de diferentes tamaños, desde dos a veinticinco centímetros de diámetro, artículos que representan la ofrenda de arte y entrega espiritual, virtudes que se transforman en parte del plumaje del Quetzal.
LA CHIMENEA.
La oquedad que se formó y permitió la localización del túnel, fue precisamente en la salida al exterior de esta chimenea, es un orificio independiente que va desde el interior del túnel y su función era de observatorio astronómico, desde donde se determinaba el tiempo para los calendarios de siembra, ritual, lunar, solar, venusiano y otros cálculos complejos del tiempo, así como los períodos de traslación de los planetas, y constelaciones.
SORPRENDENTES HALLAZGOS
El hallazgo, realizado a 103 metros de la entrada del túnel mencionado y 18 metros de profundidad, consiste en tres cámaras que preceden a la ofrenda, en la cual sobresalen cuatro esculturas labradas en piedra, una masculina y tres femeninas, ornamentadas con joyería prehispánica elaborada en jade y piedra verde.
También hay decenas de grandes caracoles procedentes del Golfo de México y Mar Caribe, miles de cuentas de diversos materiales, pelotas de hule, huesos de grandes felinos, discos de pirita y una caja de madera que contiene decenas de conchas trabajadas y esqueletos de escarabajos. Abundantes restos de fauna, principalmente de aves; más de 15 mil semillas de tuna, tomate, maíz y, de manera sorprendente, restos de flores de calabaza.
Se tienen elementos únicos elaborados en ámbar, alrededor de cuatro mil objetos de madera en buen estado de conservación, cuentas de pirita de forma cuadrangular, cuchillos de obsidiana y pedernal.
A treinta metros del final el túnel desciende abruptamente para llegar al nivel freático, y representar la matriz antropogénica que narra el mito mesoamericano del origen, los datos apuntan que esta parte del túnel fue construido para ser un continente de agua como parte del paisaje ritual, la cueva es la matriz , el agua es el líquido purificador remanente de la gran inundación que narra el mito del origen y termina en tres cámaras en forma de trébol, justo debajo del vértice central de la pirámide de Quetzalcóatl.
De acuerdo con los investigadores, se han identificado indicadores de que no solo se trata de un túnel para depositar ofrendas, sino que es una metáfora del inframundo.
Según los mitos prehispánicos, la entrada al inframundo se realiza del Oeste al Este, considerado este último un lugar de abundancia, en la cosmovisión teotihuacana, el Sol sale por el Este, hace su recorrido hasta el cenit y comienza su descenso para entrar imaginariamente al inframundo, que sería el túnel, para volver a surgir en la cúspide del Templo de la Serpiente Emplumada.
Es importante hacer notar que la entrada al túnel, se localiza en la base de la escalera su recorrido termina en el centro de esta pirámide o Prisma Universal a ciento cuatro metros de la base, igual que la cueva que esta debajo de la pirámide del Sol.
SÍMBOLO DE QUETZALCOATL
La concepción de Quetzalcóatl es un conjunto de símbolos desarrollados en estas culturas. La Serpiente el animal que se arrastra sobre el mundo material y ahí ejerce su poder, y representa la materia. El Quetzal con el plumaje más hermoso vence la gravedad y levanta el vuelo a alturas insospechadas, representa al espíritu.
QUETZALCOATL; EL JUSTO MEDIO.
Símbolo de la justa medida que permite al ser llegar al equilibrio, a la transmutación material en una perfección espiritual.
En la constante transformación del ser en la eterna espiral evolutiva, se eleva dejando el apego material y asciende por la cada vez más luminosa conciencia espiritual.
Meta final que eleva del inframundo y asciende por el vértice central de la pirámide o concepción cósmica a la justa medida representada por la cima; la justa medida.
” TEOTIHUACAN, LUGAR DONDE LOS HOMBRES SE CONVIERTEN EN DIOSES”
