México es un país que sabe dejar huella como ningún otro por medio de sus costumbres y tradiciones. Una de esas tradiciones que actualmente se siguen llevando a cabo con orgullo y es todo un espectáculo para aquellos que tienen la oportunidad de presenciarla, es la Danza de los Voladores de Papantla.
Se dice que hace muchos años, una gran sequía causó estragos en el señorío de Totonacapan, lo que hoy vendrían siendo los estados de Veracruz y Puebla. El origen de los famosos Voladores de Papantla es una plegaria a la divinidad para que haga caer la lluvia sobre los cultivos.
Sus exponentes principales son los totonacos del estado de Veracruz, al este de México. Esta ceremonia ritual representa el significado de li tutu nakú (ser totonaco).
La danza está repleta de simbolismos que representan la historia de la cultura totonaca. Cada uno de los voladores representa uno de los puntos cardinales. El personaje que toca el tambor y la flauta, es conocido como “El caporal”, y es considerado el centro de la Tierra.
Por otro lado, sus vestimentas hacen referencia al plumaje de las aves y los listones de color que se pueden ver a lo largo de la presentación, simbolizan el arcoiris que se hace presente después de la lluvia.
¡Todo tiene un por qué! Incluso el descenso de los voladores significa un elemento fundamental: la caída de la lluvia. Cada seña del caporal es una acrobacia que el resto tiene que ejecutar de forma específica. Se debe girar 13 veces en cada caída, que multiplicado por los cuatro voladores son 52, el número de años exacto del calendario Xiuhmolpilli (ciclo solar de acuerdo a las antiguas culturas).
Esta increíble representación en las alturas es un símbolo reconocido mundialmente por su precisión, técnica y belleza. ¡Un espectáculo único y es de México!
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