Los bellos “sarapes de Saltillo” se convirtieron en legado y testimonio duradero de los tejedores anónimos de nuestro país, cuyo secreto esperamos algún día poder descubrir.
El sarape es considerado uno de los elementos más representativos de México. Su origen es incierto, pero es un verdadero emblema nacional similar al rebozo o al traje charro. ¿Qué piensas cuando escuchas Saltillo? En el Sarape.
El sarape es una prenda rectangular tejida conformada por dos pañuelos unidos por una costura. Los adornos son básicamente triángulos, rombos y óvalos agrupados que forman medallones. Del sarape derivaron los jorongos y gabanes, los cuales son similares en su estructura, pero de tamaño son mucho más pequeños que el sarape.
Los sarapes más reconocidos y los más antiguos tienen un fondo parecido a un mosaico con bandas verticales en zig-zag que alternan con diseños en forma de ojales. Sin embargo, también pueden tener pequeños motivos diagonales o en forma de chispas. Los motivos decorativos son pequeños elementos repetitivos de triángulos, rombos, óvalos y sus variantes, combinados en tonos matizados y brillantes, logrando un efecto vibrante.
¿Dónde y cuándo empezó a producirse? ¿Quiénes empezaron a tejerlo? ¿Cuál es el origen de su diseño y sus características?
Hay varia versiones sobre la fama del sarape. Se dice que en el siglo pasado, Saltillo se convirtió en el centro económico de la región noreste y aquí se hacían las ferias e intercambios comerciales. La gente vio que el clima del norte era más cálido y pidió a los tejedores hacer sarapes más delgados, con hilos más finos.
Otra versión cuenta que después de la Segunda Guerra Mundial los extranjeros que llegaron a la ciudad pidieron sarapes personalizados que llevaron a Europa. Los extranjeros querían sus fotografías o los escudos de sus familias. Los llevaban de regreso a sus países de origen y al preguntar de dónde provenía la prenda, decían: es un sarape de Saltillo.
Durante el siglo XVII, el sarape fue incorporado al traje charro como una prenda importante que lo adornaba. El sarape también constituyó una de las prendas básicas del hombre de campo. Los hombres llevaban el sarape como adorno colgado de un hombro y también les servía como cobertor o cobija. Se cree que la prende surgió de una mezcla de culturas entre la tilma mexicana y la manta española.