Cuando pensamos en los mexicanos siempre vienen a nuestra mente cosas negativas, pero realmente en este país no todo es inseguridad, corrupción y poca educación, aquí también hay cosas buenas, costumbres que en muchos países admiran y envidian, y que al mismo tiempo nos rescatan de la debacle social en la que parecemos estar hundidos.
Por esta razón y muchas más debemos estar siempre orgullosos de ser mexicanos.
Saludar
El hábito de hablar, conversar en la calle y saludar a las personas que se encuentran en el camino se ha perdido en muchos países. Sobre todo en Europa, abundan personas que ya no conocen la amabilidad y el buen trato, y no por maldad, sino por simple falta de costumbre.
Algo que asombra a los extranjeros, cuando visitan México, es que aquí la gente es muy amable, muy cálida, sin importar si los conocen o no, y eso incluye ofrecer su ayuda, aún cuando no conozcan al otro individuo.
Los más limpios
Los mexicanos se encuentran, según encuestas, entre los más limpios del mundo. En promedio se bañan ocho veces a la semana, mientras europeos y asiáticos no superan las seis veces por semana.
La imagen acostumbrada de los mexicanos, refiere que son personas sucias y sin idea de la higiene, sin embargo, es bien conocido que desde la era prehispánica, los indígenas eran muy limpios e incluso tenían sistemas para evitar la acumulación de los desechos en las calles.
Cercanía
Pocas son las nacionalidades en el mundo reconocidas por su cercanía, como la de los mexicanos. Éstos son cercanos, alegres, efusivos y honestos con sus emociones, algo que sorprende a otras naciones, en donde las personas son mucho más sobrias para demostrar lo que sienten.
Entre esta costumbre también está el hecho de ser muy cercanos con los seres queridos, una costumbre que se comparte con otros países latinoamericanos. Los mexicanos suelen reunirse constantemente con la familia y amigos, celebrar juntos distintas fiestas, convivir y hacer visitas.
En otras naciones, las familias se separan muy rápido y visitar a los parientes no es algo tan común.
Siempre hay excusa para festejar
Estamos casi seguros no hay país que tenga más celebraciones que México. Y es que aquí, cualquier cosa es buen pretexto para hacer una fiesta, y cada día tiene su propia celebración, desde el Día del Albañil, al Día de los Inocentes, pasando por el Día de la Candelaria y rematando en el Día de San Antonio.
A los mexicanos les encanta la fiesta, y hasta la muerte es pretexto suficiente para organizar una, bailar, comer y beber, hasta que el cuerpo aguante. ¿O no?